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En alianza con la ciencia, el turismo regional comienza a sumar un nuevo sello distintivo

Mediante el vínculo y diálogo entre los actores del turismo en la zona, junto a científicos y científicas de los centros de investigación de la región, las personas que visitan las costas de la zona han vivido significativas y novedosas experiencias.

El turismo, la “industria sin chimenea”, es el un motor laboral identitario de la Región de Coquimbo. Desde hace décadas, los encantos naturales de la zona son recorridos, de mar a cordillera, por miles de personas que aprecian la belleza de esta tierra. Pero, y especialmente en la costa, ¿cuánto es lo que sabemos de las especies que habitan allí, o de las condiciones y características de aquellos lugares?

La respuesta a estas y otras interrogantes las está entregando la iniciativa Rutas turísticas científicas, “Ciencia Trips”, del Proyecto Explora Coquimbo del Ministerio de Ciencia y ejecutado por la Universidad Católica del Norte. Mediante el vínculo y diálogo entre los actores del turismo en la zona (operador turístico Touristed, pescadores, dueños de restaurantes, etc.) y científicos y científicas de los centros de investigación de la región, los y las turistas han vivido significativas y novedosas experiencias durante su periplo por las costas. 

Recorrer, aprender y valorar

Investigadores e investigadoras han recorrido, junto a personas interesadas en el tema, algunos parajes costeros, contándoles in situ sobre las especies que habitan allí. Tal fue el caso de Punta de Choros, donde Lucía Silva, turista proveniente de Osorno, opinó que el recorrido turístico fue maravilloso para su familia, “más ahora en que es muy importante tomar conciencia sobre las especies marinas que habitan el lugar, y lo mejor es que la información de la flora y fauna la entregan personas preparadas y con estudios”.

En tanto, y desde la vereda de quien guio esta aventura, la investigadora de apoyo del Grupo de Ecología y Manejo de Recursos del Departamento de Biología Marina de la Universidad Católica del Norte, Natalia Arias, se mostró muy satisfecha por la oportunidad de compartir sus conocimientos, “pues resulta una excelente opción de transmitir lo que uno va aprendiendo con los años, para que el conocimiento tenga algo de utilidad hacia la comunidad”, añadió.

Educar, transformar e identificarse con la zona

El turismo, según destaca el Encargado de Ciencia Trips, Patricio Vega, es una herramienta transformadora que permite educar y transmitir conocimientos científicos a la comunidad, de manera entretenida y lúdica. Asimismo, subraya que 

“resulta fundamental que los científicos se vinculen con la industria turística y existan las voluntades de los diferentes actores para realizar un trabajo en conjunto, a fin de entregar experiencias memorables a las personas que nos visitan”.

Valor agregado y formación de turistas

Precisamente, el dotar al turismo regional de una nueva particularidad entusiasma a las autoridades del área, como es el caso de la Directora Regional de Sernatur, Angélica Funes, quien señala que el turismo científico permite que un/a visitante no sólo recorra distintos lugares, sino que además, “se empape de conocimientos y  luego pueda ser un divulgador más. Como región turística, podemos ir marcando un valor agregado y sustentable a todos quienes nos visitan, haciendo este destino mucho más atractivo”. 

Finalmente, desde el sector privado, la iniciativa también es altamente valorada. En palabras de María Antonieta Zúñiga, Gerente de la Agrupación de empresarios turísticos de la Avenida del mar (La Serena y Coquimbo) “Barrio del mar”,  el conocimiento científico contribuye a la formación de turistas más informados, “quienes valoran aún más  la experiencia que viven y se hacen haciéndose parte del desarrollo sostenible de la industria turística”. 

Jóvenes de la comuna de Constitución, Futaleufú, Arica, Talagante, Parral y Linares obtienen pasajes a la Antártica

Estudiantes y docentes ganadores de la instancia educativa nacional serán parte de una expedición al Continente Blanco en terreno con verdaderos investigadores polares, quienes se encuentran trabajando en torno al cambio climático y otros temas relevantes para el futuro del planeta.

Ya finalizó la Feria Antártica Escolar (FAE 2021) que por dieciocho años consecutivos lleva a cabo el Instituto Antártico Chileno (INACH), y se dieron a conocer los y las ganadores de este nuevo certamen que tiene como premio máximo un viaje hasta el prístino continente para ser parte de una verdadera expedición antártica.

En esta ocasión, todos los equipos ganadores están conformados por estudiantes mujeres, siendo esto una prueba más del crecimiento de la presencia femenina en la ciencia antártica. 

Los y las ganadoras son lo siguientes:

“Impacto del estrés salino producto de los deshielos en la macroalga endémica de Antártica Pyropia endiviifolia”. Estudiantes: Javiera Paredes Salas y Agustina Parra Ancamilla. Docente: José Freire Contreras Establecimiento: Colegio Constitución de Constitución, Maule. Estudiantes: Giannina Silva Pailalef y Valentina Frei Inostroza. Docente: Jonathan Rojas Lara Establecimiento: Liceo Bicentenario Futaleufú de Futaleufú, Los Lagos

“Presencia de Halicarcinus planatus y Carcinus Maenas en la Antártida: ¿una posible amenaza a la biodiversidad de la cadena trófica en su ecosistema marino?”. Estudiante: Yasmín Muñoz Ordoñez. Apoderado: Carolina Fuentes Ordoñez. Establecimiento: Liceo Bicentenario Domingo Santa María de Arica, Arica y Parinacota. Estudiante: Sofía Parra Navarro. Apoderado: Paola Navarro Schlotterbeck Establecimiento: Trebulco School de Talagante, Metropolitana

“Cambios que erizan: Una propuesta de investigación de transcriptómica de erizo antártico como indicador del cambio climático”.

Estudiantes: Cecilia Cortés-Monroy Romero y María Pía Rodríguez Garrido / Docente: Anjela Jara. Establecimiento: Colegio Concepción de Parral, Maule

Estudiantes: Pía Muñoz Retamal / Docente: Juan Pablo Vásquez Hernández

Establecimiento: Liceo Bicentenario Colegio San Miguel Arcángel de Linares, Maule

El Director del INACH, Dr. Marcelo Leppe, subrayó que “Antártica es el último confín del plantea y las jóvenes ganadoras de esta feria son las encargadas de trasmitir este conocimientos y esparcirlo por sus comunidades”. Además, el Director agregó que en esta Expedición Científica Antártica (ECA 58) se han redoblado las medidas sanitarias para mantener al Continente Blanco libre de Covid.

“Estoy realmente emocionada y agradecida al INACH  por crear estas instancias”, comentó Cecilia Cortes, estudiante ganadora. A su vez, el docente Juan Pablo Vásquez, agregó que está demasiado orgullos por las chicas y sorprendido por el premio de viajar al Continente Blanco. Y la alumna María Pía Muñoz, expresó que está sorprendida sin que todavía lo pueda creer.

A su vez, Jessica Paredes, directora de la Feria Antártica Escolar, señaló que “se termina una nueva versión de la FAE, y nos es muy grato ver la gran participación de estudiantes, docentes y apoderados de todo Chile en esta instancia nacional. Hoy es un día especial y de gran valor simbólico y mucha importancia para el país, hoy 6 de noviembre, no solo damos a conocer a los futuros investigadores e investigadoras para Chile, sino que lo hacemos coincidir con el Día de la Antártica Chilena”.

Chile, país único para ver aves y ecosistemas en el mundo

Nuestro país posee muchas ventajas para la observacion de aves, según señalaron los expertos en el Seminario “Aviturismo y su potencial de desarrollo económico en Chile”. Un desafío para integrar la observación de la naturaleza con la preservación de nuestra identidad y el desarrollo local. 

Se estima que existen 78 millones de observadores de aves en el mundo, interés que resulta interesante en un país como Chile, en donde existen alrededor de 500 especies de aves, distribuidas a lo largo y ancho del territorio. “Encontramos desde aves altoandinas, hasta aves playeras, migratorias y residentes, pelágicas u oceánicas, rapaces, por mencionar algunas. Una diversidad de características y hábitats, que transforman a nuestro país en un destino de interés para estos observadores, siendo una gran oportunidad para el desarrollo del avisturismo en el país”, señaló Juan José Donoso, jefe de la División de Recursos Naturales y Biodiversidad del Ministerio del Medio Ambiente, en el seminario “Aviturismo y su potencial de desarrollo económico en Chile”, realizado este jueves 8 de octubre.

Uno de los invitados, Álvaro Jaramillo, ornitólogo, explorador y autor del libro “Aves de Chile”, entregó detalles del aviturismo en Chile y el mundo: “El aviturismo no solo es observación, si no también recopilación de infomación, lo que permite ir entendiendo más sobre las aves, y con ello hacer conservación en disitintos lugares del país”.

Para el ornitólogo, el aviturismo está creciendo más que cualquier otra actividad: “En los últimos años, el avistamiento de aves ha experimendado un crecimiento mayor al del golf, a la pesca, entre otras. Incluso con la pandemia, ya que se han vendido más vinoculares e implementos de observación”. Así también lo aseguró Sebastian Herzog, director del Programa de Alianzas Internacionales de la ONG Audubon International: “Hay un mercado cada vez más creciente. Lo que antes era un nicho chiquito, hoy es una gran oportunidad”.

Las ventajas de Chile

Nuestro país posee muchas ventajas para la observacion de aves. “Tiene paisajes increíbles a nivel internacional, de montaña, altiplano, volcanes, ríos. Su mar además de ser extenso es frío producto de la presencia de la corriente de Humboldt, haciéndolo más rico en biodiversidad, tipos de climas y hábitats. Podemos encontrar desde climas templados hasta el desierto más árido del mundo”, explicó Álvaro Jaramillo. Todo esto permite que Chile posea una gran diversidad de aves marinas, algunas muy especiales como la Fardela de Juan Fenández o la Pincoya, otras endémicas, únicas en el mundo, como la chiricoca, rinocríptidos o la turca. “Estas características hacen de Chile un país único para ver aves y ecosistemas en el mundo. Y no sólo eso, también somos un país relativamente seguro en el contexto latinoamericano, tal vez el más seguro junto a Uruguay. Ante un mercado que crece, hay que diferenciarse, y Chile tiene un tremendo potencial”, agregó Jaramillo.

Otra ventaja de Chile mencionada por los expertos es su riqueza cultural. “Tenemos la oportunidad de involucrar la cultura mapuche, rapa nui, del gaucho o del huaso, en los recorridos del observador de aves, porque tanto en el turista extranjero como en el nacional, existe un alto interés en nuestra historia, cultura y gastronomía”, señaló Jaramillo.

Lo interesante de este mercado, es que el observador de aves es un turista “con un nivel económico alto, al que le sobra el dinero para gastar”, dijo Sebastián Herzog. Según datos de Trip Advisor, basados en una encuesta a 44.000 turistas a nivel global en 2016, un 69% de los viajeros busca experiencias nuevas y un 15% aventuras; un 33% está dispuesto a gastar más “porque es importante para su bienestar”, y un 47% de los viajeros quiere conocer la cultura y la gente del lugar. 

Los desafíos del mercado nacional

Existen 3 tipos de observadores de aves: uno más dedicado y competitivo, otro medianamente especializado y uno causal y/o principiante. “En esta escala, el observador medio es el nicho más interesante de promover, ya que representa el 50% de los avituristas en el mundo. Se trata de conocedores y amantes de la naturaleza, de entre 50 y 70 años, mayoritariamente mujeres, que no son tan exigentes, les interesan otras actividades de naturaleza y culturales, su satisfacción proviene también de socializar con otras personas, y demandan guía, alojamiento y comida de alta calidad”, detalló Sebastián Herzog.

Durante el seminario se conocieron dos experiencias nacionales de empresas dedicadas al aviturismo, quienes reconocieron la necesidad de capacitación en el rubro. “Debemos capacitarnos y buscar certificaciones, para ofrecer un mejor servicio y viajes de mejor calidad. Tenemos que contextualizar y empoderar a los proveedores con este tipo de turistas”, dijo Fernando Díaz, director de Albatross Birding, una de las empresas más grandes de aviturismo en Chile. Por su parte, Mónica Gastó, dueña de Posada del Parque Lodge de Mantagua, destacó la importancia de la comunidad local en el desarrollo de la actividad: “Es necesario acercarse a las comunidades y que valoren lo que tienen. En nuestro caso, los mejores guías que hemos tenido son locales, pero falta capacitación, y que entiendan la portencialidad económica de manera que se interesen en este mercado”. De esta forma, los panelistas coinciden en que resulta relevante la cooperación pública, privada y de empresas, para conservar sitios de relevancia para el aviturismo y transformarlo en una actividad productiva y sustentable.

“Para el aviturismo de calidad no se necesita un capita inicial muy elevado, porque la natuarleza está ahí. Solo se necesitan buenos vinoculares, una guía de campo, y ganas de hacer bien las cosas”, señaló Mónica Gastó.

Al encuentro se conectaron más de 100 personas a través de ZOOM, entre operadores locales de aviturismo, ONGs, gobiernos regionales y municipios. “Entre todos podemos intercambiar experiencias, sondear posibles estrategias y alianzas, y así potenciar esta actividad en el país. Tenemos el tremendo desafío de integrar la observación de la naturaleza con la preservación de nuestra identidad y el desarrollo local. Es una oportunidad de conocer nuestras costumbres y cultura, y de colaborar con la conservación de los humedales y otros ecosistemas naturales en donde habitan las aves”, finalizó Juan José Donoso.

Fotografía: Marta Hernández

Patagonia Fósil busca potenciar el turismo científico en Magallanes

Con una inversión de 180 millones de pesos y 30 meses de trabajo, concluyó el proyecto de turismo de intereses especiales que buscó “abrir una ventana en el tiempo” para viajar al Cretácico y descubrir la conexión pretérita entre Sudamérica y Antártica.

En enero del año 2016 el Instituto Antártico Chileno (INACH), con el co-financiamiento de la Corporación de Fomento a la Producción (Corfo) Magallanes, comenzó la ejecución de un proyecto de turismo de intereses especiales. Para ello, se condensó información científica de más de diez años de investigación paleontológica regional y se organizó en torno a un relato turístico. Surgió así una ruta de nueve puntos entre Punta Arenas y Cerro Guido, una verdadera “ventana en el tiempo” para viajar al Cretácico y descubrir la conexión pretérita entre Sudamérica y Antártica.

Tras 30 meses de trabajo, hoy en el auditorio de la Contraloría General de la República de Magallanes, se llevó a cabo una ceremonia de finalización del proyecto, certificando a los guías de turismo que formaron parte del curso teórico-práctico sobre esta ruta, quienes descubrieron el paisaje, la flora y fauna de hace unos 65 millones de años, para utilizarlo a partir de ahora en un relato turístico.

Durante el desarrollo de la iniciativa “Patagonia Fósil” se realizaron diferentes instancias de transferencia de conocimiento a diferentes públicos objetivos, como capacitaciones a educadoras de párvulos y funcionarios públicos, exhibiciones de fósiles y paleoarte a la comunidad, conferencias y talleres para artesanos y emprendedores, incorporación de ciudadanos/as a expediciones científicas en terreno. Además, se confeccionó una guía de campo, una aplicación digital, y próximamente se concretará la instalación de dos hitos urbanos en Punta Carrera y en Cerro Guido, para consolidar y difundir el relato.

El Dr. Marcelo Leppe Cartes, director del INACH, apuntó que este proyecto buscó siempre traducir contenido para los guías de turismo, empresarios del rubro, en donde se incorporará información turística pertinente y estricta. “En este documento, entregamos información validada científicamente y fidedigna, con contenidos publicados en revista de corriente principal. Los productos que estamos entregando (la guía, una aplicación descargable para smartphones y una página web), además de las capacitaciones a los guías de turismo y funcionarios públicos, esperamos que estos redunden en una nueva ruta paleoturística”.

Además, el titular del instituto antártico, subrayó que se quiere instaurar una forma de ver las cosas, en donde los magallánicos y magallánicas sean capaces de generar información científica de calidad y que esta misma sirva de piso para la transferencia tecnológica y la generación de contenidos. “Estamos entregando una guía para entender el paisaje y contar una historia. Estos no pretende, en los absoluto, ser una guía para los cazadores de fósiles. Este documento es gratuito y descargable desde la página del INACH. Hemos hecho una tiraje en papel bastante limitado y apuntamos al sector turístico y educacional para generar capacidades”.   

Para terminar, el Dr. Leppe, agregó que la mayor parte del patrimonio paleontológico que se ha destruido es el que no se conoce, ya que a pesar que estos sitios nunca han tenido publicidad estos patrimonios han sido saqueados.

Los productos derivados de este proyecto, se encuentran disponibles de forma gratuita en el sitio  www.inach.cl/patagoniafosil